sábado, 10 de agosto de 2013

preguntándome qué diablos tendré para ser lo único que ves cuando miras al mundo

Me miras noventa y nueve veces al día como si yo fuera lo único que se interpusiera entre la realidad y tus ojos, me conviertes en tu filtro y dices que a través de mí el mundo se ve más bonito, y son cien las veces que yo te miro de vuelta preguntándome qué diablos será eso que te convierte en cielo y despeja mis tormentas, que te hace sujetarme cuando decido precipitarme o dejarme la garganta en mil silencios, qué esconde mi boca para que mientras me besas solo pienses en el siguiente beso, qué verás en mi pelo alborotado al despertar para que quieras acariciármelo así, como si estuviera herido y tú supieras exactamente qué hacer para salvarlo, -preguntándome qué diablos tendré para ser lo único que ves cuando miras al mundo-.

No hay comentarios:

Publicar un comentario